SABAYA Y SAJAMA
EDITORIALLos Diputados Nacionales representantes por el departamento de Oruro, tenemos la buena voluntad de presentar a los respetables lectores y hacer conocer nuestra historia, tradiciones y costumbres de nuestra región al cual representamos : Honorable Diputado Nacional Dr. Alfredo Fernández Fernández, Oriundo del Anexo de Capsaya perteneciente al Cantón Pacariza, Ayllu Canaza, Provincia Sabaya del Departamento de Oruro. Honorable Diputado Nacional Sr. Severino Valiente Pinto, Oriundo de la Provincia Sajama del Departamento de Oruro.
ANTECEDENTES HISTORICO DE LA PROVINCIA SABAYA
Los primeros habitantes precolombinos que poblaron las región de Sabaya fueron los URUS CHULLPARES, como testigo de esta realidad existen aun las ruinas arqueológicas de residuos de chullpares, y que los URUS CHIPAYAS, son vestigios y remanentes de esa etnia de los chullpas que representa una raza muy antiquísima en el altiplano y fronterizo del departamento de Oruro. El pueblo indígena de chipaya es actualmente la Tercera Sección Municipal de Sabaya.
Los Urus después de crear su cultura y civilización original fueron presionados por la segunda ola constituida por los collas aymaras de Karangas esta etnia milenaria de los chipayas, domesticaron a la llama, alpaca para sus servicios y necesidades urgentes como medio de transporte de sus productos que llevaban hasta el Océano Pacificó, también utilizaban estos animales para trasladar el guano y semillas. La carne de llama secado al aire libre se convierte en charque que servia para el comercio y trueque con los productores de la costa en épocas remotas el altiplano de Oruro y Potosí estaban cubierto de aguas del Lago Minchin y que los urus eran buenos navegantes, cazadores y pescadores que aprovecharon para sus necesidades alimentarías.
Durante el advenimiento de los Españoles, don Pedro Martín Capurata Condor Villca, fue un verdadero caudillos de Sabaya, según revelan que fue hijo de un Español y de madre Indígena llamada Asunta, que vivían en la comunidad de CASINQUIRA al pie de la montaña del gran Tata Sabaya, que no le permitía a los españoles la búsqueda de minerales, ni ingreso a su tribu, tampoco permitía el abuso de sus habitantes, ni atropello, por eso los nativos en un acto de respeto y veneración lo llamaron “TATA SABAYA O MALLKU SABAYA”
Los españoles después de su trágica muerte descubrieron y explotaron los minerales existente en la región de Carangas, Todo Santos, La Rivera y Negrillos.
Este gran Gobernador del Gran Jacha Karancas, hacia su recorrido constantemente por los pueblo de su tribu o étnica para controlar su territorio que abarcaba las siguientes comunidades Andamaraca, Corque, Janco Khala, Chuquichambi, Choquecota, Curaguara, Turco, Huachacalla, Escara, Salinas de Garci Mendoza, y parte de las costas del pacifico que ahora pertenece a la Republica de Chile. En estos lugares existen ruinas de casa de Tata Sabaya hay caminos y callejones por donde se trasladaba los habitantes de esa época.
Pedro Martín Capurata Cóndor Villca, vivía en las faldas del cerro de Tata Sabaya, en Casinquira donde se encontraba su familia, fue casado con Doña Maria Rosa Calderana dentro del matrimonio tuvieron un hijo llamado Niño MARIANITO, desde allí organizo a todo los habitantes del gran Jacha Charangas por Ayllus es por eso que su pueblo natal de Sabaya esta organizado por Ayllus: Collana, Canaza, Sacari, y Comujo, representados por dos Jilacatas que año tras año es cambiado respetando los usos y costumbre de turno o rotación. Por la importancia de esta Autoridad Pedro Martín Capurata Condor Villca fue invitado a la fundación de Potosí el 1º. De Abril de 1545, donde vio el trazo de las plazas y calles de la Ciudad de Potosí y a fines de 1548 trazo también sus plazas y calles de la localidad de Sabaya.
Durante la vida republicana el pueblo del Gran Jacha Karangas, fue fraccionada en cantones y provincias, es por esta razón que en la fundación del departamento de Oruro, se creo conjuntamente la Provincia Carangas, con su capital Corque con sus diferentes cantones y es por este motivo que la localidad de Sabaya fue creado como Cantón y a partir de 1956 mediante una Ley de la Republica Sabaya se convirtió en la Segunda Sección Municipal de la Provincia Sabaya. Posteriormente las autoridades de Sabaya iniciaron el tramite de creación de la nueva provincia con su capital Sabaya, que termino con la promulgación de una Ley de Creación de la Provincia mal denominada Atahuallpa, nombre que fue impropio por no tener el carácter nativo del lugar, que representa al imperio incaico, que trato de sojuzgar al Kollasuyo o pueblo Aymara, ello motivo que los habitantes del pueblo de Sabaya se sintieron inconformes y iniciaron un tramite ante el Congreso Nacional para la reposición del nombre de Sabaya, es así que existe la ley de modificación o Reposición del nombre de SABAYA, que actualmente se denomina Provincia Sabaya con su capital del mismo nombre, las segunda sección de la provincia es Coipasa y la tercera sección es Chipaya.
La Provincia Sabaya, desde el punto de vista geográfico se encuentra ubicado en la cordillera occidental del departamento de Oruro, muy próximo al Océano Pacifico y sus habitantes son los centinelas y guardianes de la soberanía Nacional frente a vecino país de Chile. El camino Internacional de Oruro Pisiga, Iquique – Arica, procura y promueve comunicarse mediante esta vía caminera con el Océano Pacifico, para tener un polo de desarrollo económico, social y político a través del intercambio del comercio legal de ambos países de (Bolivia – Chile) no solo del lugar sino del departamento de Oruro, a nivel Nacional e Internacional , puesto que esta vía se convertirá en el camino interoceánico entre el Océano Atlántico y el Pacifico.
La Provincia Sabaya a sido estancado en su desarrollo durante amuchas décadas de años por los poderes del estado puestos que fue alejado y abandonado a su suerte en sus necesidades primarias, a causa de esto sus habitantes dieron lugar al ausentismo y despoblamiento de sus comunidades emigrando hacia otros departamento de Bolivia, y fuera del país en busca de trabajos para mejorar su nivel de vida.
LEYENDA DEL TATA SABAYA
Vivió antiguamente un hombre llamado Pedro Martín Capurata Condorvillca, mas conocido como Tata Sabaya, por sus dotes personale3s de inteligencia, gran fuerza física, carácter enérgico, talento organizador y tenia una ideología expresada en la lucha para dar fin con las injusticias sociales en la región. Estos fueron los atributos que le hicieron merecedor de la obediencia del pueblo que le considero como a su líder indiscutible.
Según la leyenda, Casinquira en aquel tiempo era uno de los villorrios florecientes de la región, vivía en la comarca una mujer indígena hermosa llamada ASUNTA admirada y pretendida por todos los galanes, quienes ocasionalmente osaban molestarla.
Cierto día cuando la bella asunta pasteaba su rebaño en el campo, habría quedado profundamente dormida acosada por el sueño que se apodero de ella. Dicen que soñó que un hombre la embarazaba y sintiéndose profundamente enamorada, soñó que todo sucedía en aquellos instantes. Al despertar, un habito de desesperación recorrió su mente y muy impresionada se retiro convencida de que todo había sido un sueño. Pero desde aquel día ella sintió que había concebido un hijo en sus entrañas y que a los pocos meses nació con sorprendente fisonomía: era un bebe robusto de cabellos rubios y ojos azules, al que le puso el nombre de Pedro Martín Capurata Condor Villca. El niño creció al cuidado de su cariñosa madre y como era de costumbre en la comunidad, ya en la infancia Pedro Martín, ayudaba en el cuidado del ganado pasteando en las faldas de la empinada montaña Tatasabaya, donde habitualmente venia a encontrarle un hombre según la leyenda era su padre . este le traia regalos, entre ellos algunos libros, lo que le permitió a Pedro Martín aprehender a leer y escribir.
Ciertamente, no se sabe cuando Pedro Martín bordeaba la adolescencia se afirma que el fue llevado a España para que estudie. A su vuelta el joven cacique habría tomado conciencia sobre las injusticias sociales reinantes en la región de KARANKAS. Durante este tiempo la minería era explotada por los Españoles en las minas de Todo Santos, Carangas, La Rivera, y Negrillos, donde los aborígenes aymaras sometido al régimen esclavista venían trabajando en condiciones inhumanas. Pedro Martín Capurata Condorvillca dándose cuenta de las barbaridades que cometían los colonizadores con los indígenas, habría decidido enfrentarlos. Esta actitud enfureció a los colonizadores quienes decidieron lincharlo para acabar con él. El personaje solo pudo salvarse milagrosamente, escapando al naciente pueblo de CHUKIQUTA, donde vivió varios años. Convertido en el directo responsable de la histórica iglesia de esa localidad.
Después tuvo un caballo blanco, el cual llevaba en la frente un espejo adornado con plata a manera de una estrella. Este fue adquirido en el pueblo de Chukiquta. Posteriormente viajo después hasta las minas de Potosí, invitado como párroco a la fundación de la Villa de Carlos V. (Potosí, 1º de Abril del 1545), donde se dice que participo en el trazado de las calles.
Llego a Casinquira su pueblo natal donde procedió a fundar el pueblo al pie de la gran montaña PUMIRE y a la orilla del rió SIMIPAYA, con el nombre de Sabaya. Esto posiblemente al promediar el año 1550, se dice que seguidamente organizo los cuatro ayllus del naciente villorrio integrado por: Qanasa, Safari, Kàmujo y Qullana; así mismo inicio prontamente la construcción de la iglesia y torre.
Según la leyenda, esta última obra fue edificada a la memoria de los cuatro ayllus. El cimiento de la torre actualmente tiene una llamativa construcción. Esta sostenida por cuatro pilares los que representarían a los cuatro ayllus y hasta ahora subsiste la creencia de que en cada pilar habría sido enterrado vivo un indígena obedeciendo a la Willancha, ofrenda para fortalecer la unidad del pueblo y a la salud de los comunarios.
Pedro Martín Capurata Condorvillca vivía convertido en el cacique más importante de la región. El personaje controlaba sus dominios, realizaba viajes permanentes a Choquecota, Andamarca, Salinas y visitaba a todos sus villorrios ubicados en los confines de karankas. Pedro Martín, todavía en su plenitud de su juventud había llegado a conocer a MARIA ROSA CALDERANA, una esbelta mujer de la comarca, de la que se enamoro locamente. Tiempo después asistió por los consejos de sus yatiris, llego a casarse y de cuyo matrimonio nació su hijo MARIANITO NIÑITO.
En aquel tiempo el vicariato de la Audiencia de Charcas (sucre), viendo la necesidad de catequizar a los indígenas aymaras, estableció en Sabanilla una misión pastoral. El misionero cura según se dice entre sus actividades fue obligado a someterse a los designios de PEDRO MARTIN CAPURATA CONDIVILLCA así, este dispuso que las misas dominicales debían celebrarse solamente con su presencia.
El cacique vivía en casinquira. El villorio se encontraba a unos 15 km. Al oeste de Sabaya. Pedro Martín habitualmente venia de allí montado en su famoso caballo blanco, la aparición del destello del espejo de su caballo en la obra de PISSAYSAKASANI motivaba en primer repique de la campana en el pueblo; cuando el espejo destellaba en media pampa, se daba el segundo repique y solo se tocaba el tercero cuando el cacique llegaba al pueblo, el cacique arriba hasta el lugar conocido actualmente como San Sebastián. En este lugar a sido construido un calvario que se motivo de seudos rituales ofrecidos por los jilaqatas durante los carnavales. Desde allí PEDRO MARTIN CAPURATA ACONDORVILLCA llegaba a pie hasta la iglesia donde le esperaba una concurrencia nutrida de indígenas. Luego respetado una concurrencia nutrida de indígenas. Luego respetado y saludado solemnemente por sus indígenas comunarios ingresaban a la iglesia para escuchar la santa misa.
Inquieto y viajero por naturaleza dicen que llego hasta las regiones de Tarapacá (Chile), donde compro un potro para llevarlo a Sabaya, Tatasabaaya nunca imagino que este seria aymara. En efecto un día cuando el cacique se aprestaba a viajar a Sabaya el potro por desgracia se habría encabritado torpemente y pisándole a MARIANITO NIÑITO, causándole la fractura en una de las piernas del niño.
Con tan lamentable suceso. Tatasabaya decidió viajar a Sabaya solo dejando a su familia en Casinquira. Mientras tanto en Sabaya el cura cansado de esperarle se dice que este había decidido oficiar la misa sin el cacique, quien solo llego después de que la misa había concluido. El personaje que todavía estaba asombrado por la desgracia de su hijo y al anoticiarse del desacato del fraile, estallo de ira contra este, condenándolo al horrendo castigo de encerrarlo durante una semana en el “calabozo Subterráneo” que tenia dentro la iglesia donde fue recluido inmediatamente.
Una vez establecido habría alimentado su funesto pensamiento de venganza. El cura al abandonar Sabaya y en media pampa profirió una imprecación (excomunión), causar el exterminio del pueblo y de sus habitantes. Desde entonces el pueblo fue azotado por una peste desconocida que ocasiono la muerte de varios comunarios. Dicha desgracia ocasiono también el desbande de toda la comunidad entre ellos el propio PEDRO MARTIN CAPURATA CONDORVILLCA, de su familia además de otros indígenas Mario Condori, Pedro Condori y otros quienes emigraron hasta Antà (Escara Qhamacha), llevando junto a ellas a “La Virgen de Casinquira”, cuya efigie se encuentra actualmente en la iglesia de dicho pueblo. El vicariato de la Audiencia de Charcas, teniendo conocimiento del fartal castigo que asolaba al pueblo de Sabaya, delego una comisión integrada por tres frailes, con el fin de lebantar la terrible excomunión .
La citada comisión en su viaje paso por diversos villorrios, así lo hizo por Tayka Marcka (Choquecota, Chuquichambi, Turco, y Urdu WANU (Huachacalla). A su llegada a Sabaya estos encontraron a su pueblo casi sin habitantes. Encontrándose con dos mujeres, sentadas en la loma de SANTA BARBARA al lado de una iglesia rustica en cuyo interior se dice que hallaron a una mujer llamada CANDELARIA, hermana menor de COPACABANA y CONCEPCION. La misteriosa mujer según la leyenda, habría referido a los curas que había llegado recientemente en compañía de sus dos hermanas antes mencionadas y cansada por el viaje, ella se había quedado en la comarca. La presencia popular del pueblo le atribuye a esta mujer, a Candelaria como la virgen entronizada en aquellos tiempos.
Pedro Martín Capurata Condorvillca, anoticiado del arribo de la comisión de frailes y al entregarse que el pueblo había sido liberado del horrendo castigo. Este decidió volver a Sabaya, donde murió a causa del conjuro del Jesuita.
Desde entones, la trascendencia de PEDRO MARTIN CAPURATA CONDORVILLCA, adquirió paulatinamente un carácter milagroso y mítico de la región. Según la creencia de los pueblos aymaras los rasgos de desarrollo alcanzados por nombrados pueblos que participaron en la repartición del cuerpo son debido al influjo del poder que irradio al cuerpo del cacique Tatasabaya, esa influencia caracterizó a Salinas de Garci Mendoza, como que pueblo que alcanzo un desarrollo floreciente ante los primeros, irradiado por la cabeza del personaje; Andamanrca y Corque, fueron las comunidades que favorecidas por las extremidades inferiores, se caracterizaron como permanentes viajeros (salineras) hacia los valles y el Salar de Coipasa. Así mismo el brazo que fue llevado por Toledo determino posiblemente una condición de pueblo trabajador y conservador de sus costumbres lo que según a dichas creencias se deberían a la falta del otro brazo. En cuanto a Huachacalla, el miembro viril del cacique que significo para esta comunidad para que en su tesonera lucha levantara su desarrollo como pueblo progresista. Por ultimo el corazón y el brazo que quedaron en Sabaya hicieron caracterizar a este pueblo por su trabajo y por su ideología política cultural telurica.
A la desaparición del prehistórico villorio de Casinquira, las cenizas de los restos sobrantes del cacique Martín, embolsadas en wuallacanakas (talegitas), fueron recogidas por la comunidad de VILLA VITALINA que formo parte de sus dominios y son guardadas actualmente en la iglesia de la comunidad.
Igualmente estos restos son motivos de algunas costumbres de ofrendas rituales aymaras que se realizan anualmente durante los días jueves de compadres, previo a los días de carnaval de cada año a cargo del cuerpo de Autoridades Jilacatas de Sabaya y en Villa Vitalina asimismo, el vetusto habitáculo de TATASABAYA es visitado también por los pasantes de San Juan Bautista (24 de Junio). En dicho hogar se realiza una Wilancha a la memoria del singular personaje y a la empinada montaña Tatasabaya que perdura simbolizando a la mitología telúrica de la gran cultura ayamara.
LA LEYENDA DE SAJAMA Y TATASABAYA
La mitología andina refiere que en tiempos remotos el altiplano fue el dominio de familias venerables. Estos Vivian en sus fortalezas legendarias jamás expugnadas por las comarcas vecinas. Y si sucedió alguna vez fue cuando lo0s dioses del olimpo andino, como el Wiraqucha, el Pachakamak, el khunu y la Pachamama vertieron sus castigos sobre ellos, a causa de los horrendos abusos que estos cometían con sus vasallo. En una ocasión los nobles Mururata e Illimani, humanos de una estirpe real, se enfrascaron en una funesta guerra que solo termino cuando el Dios khunu descabezo al primero, cuya cúspide fue a parar en las áridas pampas de karankas. Hoy es llamado la gran montaña de Sajama.
Entre estas nobles familias sobresalían el Illimani, Illampu, Mururata, Sajama, Qhamacha y Tatasabaya. Los de estos últimos, se extendían en la región occidental. Por otro lado, en la región Sur, en la tierra de los Llipis (Lípez), vivía la portentosa Thunupa, hija de Turuni, un longevo mallku a estar con la leyenda en acompaña de Asanaki, Qura – Qura y Sukarani, con quien se dice tuvo una efímera vida marital de cuya relación nacieron sus hijos Salwiyani y Chika Chika.
Mas al oeste, moraba la zagala kawarraya una de las mujeres mas codiciadas por los caciques de la comarca Karankas, Karikima, amiga y vecina de esta, era también otra de las jóvenes mas hermosas de la comarca. Hija mayor de Sawkhari, quien vivía separado desde hace mucho tiempo de su conyugue Puquindica. Todavía entre dichas familias de estirpe podríamos mencionar a Qullpasa, Kawaraya,. Saxasani, Sillajway, Inka Qamacha, Qhusillawi, Tanka Tanka, Willi Willi, Ukumiri, Pukara y muchos otros ellos nobles caciques y T`hallas del Ande Aymara en los tiempos remotos de la mitología andina aymara.
La singular Kariquima diariamente, coqueteaba salía a pastear su ganado en las extensas tierras de su padre Sawkari. Esta fue la razón para que poco a tiempo después, dos gallarados caciques de la comarca, el mallku Sajama y el Pichu mallku Tatasabaya quedaron profundamente enamorados de ella.
El Picho Mallku Tatasabaya, no menos potentado de su contendiente, poseía en sus tierras gran numero de llamas, tarucas Wiskáchas, perdices, Tujus, etc., pero además era propietario de un vasto salar, fuente de riqueza inagotable. El cacique tenia como sus leales servidores al Mallku Kunturi y a la avestruz Zuri Ipala, a quienes después de revelarles la pasión que sentía por la hija de Sawkñhñari, este fue aconsejado para mandar el mensaje de sus pretensiones al longevo mallku Sawhari. La fisión fue encargada a su humilde servidora Zuri Ipala, quien en alguna alocada carrera cruzo la tierra de los Karakas hasta llegar al dominio del gran Sawkhari.
El longevo cacique complacido por el mensaje del pretendiente Tatasabaya, encomendó a la chasqui misionera su predisposición para aceptar el “pedido de mano” de su hija Kariquima quien vivía en la completa incertidumbre por los galanteos de sus pretendientes. Aconsejado por su padre y los “yatiris” de la comarca y sintiéndose enamorada, ella complacida acepto al gallardo Mallku Tatasabaya, quien exaltado por la buena noticia, la hizo correr (como regueo de pólvora) por toda la comarca.
La novedad como era de esperar fue para Sajama como un chorro de agua fría. El decepcionado y sintiendo herido en su orgullo, concibió una funesta idea de una venganza. Diestro hondeador, cuyos atributos de guerrero lo había aprendido en las permanentes luchas sostenidas por su hermano Illimani. Un DIA decidió mandar anteladamente a su astuto subyugado Atuq Antonio, con la misión de atisbar a su ocasional enemigo a fin de lograr un ataque victorioso. Armado de su poderosa honda y de lazos contundentes (wisca), obrando con mucha astucia, Sajama llego a lanzar un hondazo que cayo certeramente en la boca de Tatasabaya, quebrándole la parte de su dentadura.
Herido Tatasabaya, sintiendo que de su boca emanaba sangre a borbotones (para ocultar su humillación), prefirió escupir los esputos de sangre que salía de su boca junto a sus destrozados dientes sobre el extenso salar de Coipasa, lejos de la mirada de su enemigo. Con el tiempo cada estupo fue convirtiéndose en aislados pequeños cerros. Estos incidentes geográficos hoy son conocidos como “Sik´ a Qullu Qullunaka”.
Se cuenta que la discusión en la reunión de awkis fue acalorada, donde los consejos menudearon desdé una guerra hasta una pelea entre ambos caciques, pero llegaron a un acuerdo. El mallku Kunturi llevaría los tujos (conejos silvestres), hambrientos para que devore la espalda de Sajama.
Después, tan pronto como fueron reunidos los tujos, el mallku kunturi en su airoso vuelo se deslizo hacia dominios de Sajama, llevando consigo a los voraces animalitos. Al encontrarse profundamente dormido a Sajama, el mallku sigilosamente dejo caer a los tujos sobre la espalda de Sajama, emprendiendo luego su retirada hacia la tierra del cacique Tatasabaya.
Los tujos dice la leyenda empezaron a comerle la espalda de Sajaba produciéndole heridas cada vez mas profundas. En medio de innarrable dolor, pavor y desesperación, Sajama solo atino a pedir auxilio a su hermano Illimani. Delego tal misión de su leal servidor Atuq Antonio, quien como rayo cruzo la extensa altipampa hasta llegar a los dominios de Illimani.
El Mallku Illimani informado de la desesperante situación de su hermano entrego al emisario un paquete bien cerrado, encargándole a este que contenía ele remedio para dar fin con los tujus.
Ya en el camino Atuq Antonio tomándole un descanso y movido por su curiosidad dice la leyenda se puso a desatar el misterioso encargo, cuan grande fue su sorpresa al ver que del envoltorio de marras empezó a escapara una nube blanquecina que por instantes le dejo nublado su vista. Atuq Antonio había logrado nuevamente asegurar el paquete preocupado por tal fechoría el astuto carnicero prosiguió su viaje hasta donde se encontraba Sajama, a quien le encontró casi moribundo.
La nube traída por Atuq Antonio dicen precipito sobre Sajama una inmensa nevada, sepultado a los voraces animalitos. Todos los tujus como era de esperar murieron congelados y aun de la cima de la cima de la gran montaña aymara se encuentran sepultados en las profundidades glaciales. Sajama pudo sobrevivir milagrosamente, pero la herida profunda ocasionada por los “tujos” le dejo encorvado para siempre y que hasta ahora se le puede notar cuando se lo mira de su lado oeste.
LA CUSPIDE DE LA GRAN MONTAÑA TATASABAYA
La montaña Tatasabaya es la Jach´a Pukara (fortaleza grande) de la comunidad aymara de Sabaya ubicada en la Provincia del mismo nombre en el departamento de Oruro. Tatasabaya fue considerado por los lugareños como el lugar mas sagrado de la madre Pachamama. Por eso desde hace centenios, periódicamente es motivo de ofrendas de Wilancha por los comunarios de dicha marka realizan sobre la boca del volcán Tatasabaya, donde se encuentra la venerada pukara.
Actualmente los pobladores Sabayeños realizan el ascenso a la empinada montaña una vez por año llevando la tradicional “misapachamama” y un gallo para los rituales de la Wilancha en la referida pukara. En casos especiales, la hazaña andinista es premiada con la miniatura de la torre de Sabaya otorgaban por las autoridades de la capital.
La cúspide de Tatasabaya dicen tiene cuatro peñascos inmensos, dos de los cuales por su gran altura observando las cúspides de peñascos estos parecieran querer alcanzar el universo infinito.
Los morros están separados por una profunda hendidura horizontal que atraviesa de este a oeste, lo que según la leyenda fue ocasionado por Sajama, en su disputa por la esbelta karikima.
La parte central del volcán termina en forma de embudo con rocas inmensas donde se puede leer los nombre de los peregrinos devotos del Tatasabaya que llegaron hasta la Pukara.
La parte central del volcán termina en forma de embudo. Al pie de los bloques de piedra situado en el lado Sudeste, se encuentra la pequeña boca del volcán que permanentemente exhala humo azufrado. Mas arriba, sobre la cima mas alta, esta el mástil para la iza de la bandera la que cuando esta enarbolizar la grandeza de la cultura y nación aymará.
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